martes, 5 de febrero de 2008

A vueltas con el machete (2): La vaina

Como conseguir unas manos fuertes y seguras.

O como, en su defecto, conseguir unas agujetas y unos dolores en las mismas dignos de una tortura china.

Narremos como aconteció todo sin dejarnos un ápice!

- Situando el cuchillo sobre el cuero a cortar (un cuero de grosor importante y color natural), se marcó la silueta, se le dio holgura y se dejo espacio para montar el sistema de sujección. El marcado y corte, una vez más, a cargo de mi buen amigo Ibn (gracias gracias...).

-Cortadas ambas piezas, viene el trabajo divertido! Agujerear alegremente con un sacabocados al uso, precisaba yo velocidad, pues aun hay cosas que reclaman mi atencion para la cita turulense, así que escogi el de rueda (con un agujero de 2,5 mm). Y al tajo, agujeros para que os quiero! (si alguien tiene arrestos para contarlos que no se corte!).

Así finalizado la odisea de agujerear (de dentro para fuera siempre!):


Hechos los agujeros necesarios, nos pusimos manos a la obra con el cosido.

-Cosido rapido, chapucero y preliminar en hilo encerado, para ajustar las dos piezas, comprobar que ajustan y no tirarse de los pelos cuando la cosa falle por completo a medio coser.

-Visto el ajuste y numero correcto de agujeros, recorte del encerado, y al tajo con cordón de cuero plano (la madre que lo...). Cosido continuo y simple, de atras para adelante y vuelta por la parte de fuera (queda decorativo verdad?).

-Añadir aqui unas 6 o 7 fases de juramentos, tacos y mecagontodos surtidos, y es que el cordón de cuero es muy suyo y muy terco (porque coj... se gira si lo he pasado recto???)(ala, ya se ha roto!)(a tomar por...!!!)





-Fin del cosido de la parte de la vaina, que no ha quedado mal el tema.

Hecho el cosido de la costura circundante, habia que arreglar el sistema para echarselo al cinto y que no se me cayera en un pie al primer balanceo.

-Cosido simple como antes, pero atención! Cosido de ida y vuelta, doble cantidad de cordón, doble cantidad de roturas, de juramentos y otras maldiciones. Pero el resultado final valió la pena, récio y fiable.



Cabe destacar, que la proyeccion de cuero no cosido hace como tope muy efectivo para encajar la empuñadura, y que la parte afilada no llega a tocar las costuras (las laterales por mera tensión y las de la punta porque no llega).

En un futuro no descarto decorar la vaina con algun tipo de dibujo sencillo (buriles venid a mi!). Pero por el momento se queda como esta, que viste mucho y hace señor.

4 comentarios:

Axil dijo...

¡Pues te ha quedado una vaina muy mona!

Te recomiendo el repujado, es divertido y gratificante. Además, puedes conseguir dolores novedosos y sorprendentes en las puntas de los dedos.

coalheart dijo...

Repujado? Aun no, aun no!

Por de pronto me queda algo de los proyectos (esos hermosos brazales de bandas...), en lo que me pondre a trabajar en breve, esta fin de semana tiene que estar todo cortado y perforado para poder terminar tranquilamente el incesante martilleo. Teruel esta cerca, MUY cerca!

Anónimo dijo...

Axil, te leo y me parece que te pareces cada vez más a mi, algún día acercarás la mano a la amoladora de banco para ver que tan bien come mientras gira la piedra XD (verídico).

Y, coalheart, la vaina ha quedado muy linda y práctica, así que quedo a ver esos brazales ^^

coalheart dijo...

En breve esos brazales! (de momento ya tengo un prototipo en papel y cinta adhesiva que es un amor!).